NO TE SIGO, NO PIERDO MI TIEMPO, SOS LIBRE Y YO TAMBIÉN.

SOS COMO UN GIGANTE EN LA MEMORIA

Yo te sigo encontrando en todo aquello que me gustaba.

La forma en que la luna dibujaba tu figura en mi cama (la decisión más inmediata fue cerrar mi ventana)

Descubrir la frase perfecta, la que mejor nos describe (o te describe para mi, lo que sos en mi)

Escuchar la canción que alguna vez te dediqué (pero que nunca te lo dije)

Volver a escribir porque otra vez me rompiste el corazón (mira si no fuiste importante eh!)

Dejé de lado todo de vos, y como resultado me queda todo por vos.

MINUTOS DESPUÉS DE QUERERME.

Nunca antes me había cansado, tanto, de quererte así, como pude, para bien o para mal. Nunca, hasta hoy, me había dado cuenta de todo lo que dejas a la vista, siempre miraba lo que estaba por detrás (lo que deseaba que estuviese por detrás). Siempre fue igual, y hoy es distinto, me niego (una vez más) a seguir esperando(te), y yo sé que me lo propuse una vez, si con esta entonces van dos posiblemente haya una tercera y sea la vencida, pero me niego a tener que ser yo la vencida. No me di la oportunidad de despedirte, siempre esa nada se vuelve algo, y ya no quiero algo con vos, siempre es "nada" con vos.

Si ésto no es arte entonces me rindo.

Últimamente estuve pensando en que no tengo emociones de las cuales pueda sacar provecho para escribir algo decente, no sé si “decente” es la palabra correcta pero es la primera y única palabra que por el momento se me ocurre para describir esta situación en la cual estoy escasa de sentimientos, no tengo nada por lo cual sentirme triste, pero tampoco es que no tenga nada por lo cual sentirme feliz, estoy muy bien, siempre estoy bien, pero a veces me gustaría tener alguna clase de ¿romance? (para dibujarlo de la manera más poética) como para poder escribir cosas como por ejemplo… no sé, llenas los espacios entre mis dedos, que feliz me pone el lechazo tuyo de cada día (sí, me fui de mambo, estoy con fiebre), pero no, no tengo romances con nadie. Podría recurrir a mi pasado, triste pasado, y seguir escribiéndole cosas a ciertas personas que en su momento significaron mucho más que tanto, pero no tengo ganas de repasar esos bajones que me hicieron colapsar en varias ocasiones, aprendí a superarlo, o mejor dicho, aprendí a convivir con esas ganas constantes de volver el tiempo atrás y estar con él.

Es así, hoy en día no tengo emociones de cuales sustraer poesías y plasmarlas acá para que mis amigas, que supongo que son las únicas que me leen (y sino debes ser una clase de Gran Hermano, como odio Gran Hermano, te odio), sepan lo feliz o miserable que me siento. No crean que está bueno ser de esta forma, en lo que va de mi vida con 19 años amé todo lo que pude amar, sufrí hasta donde me lo permití o hasta donde me lo prohibí, tengo la duda más paranoica desde los 16, tengo unos desórdenes de personalidad terribles, puedo ser la mina más centrada, te puedo hablar de música, de política, de nada, de todo, puedo ser madura o inmadura y tengo una incertidumbre a flor de piel de imaginarme que no tengo remedio, pero sé que no es así (espero que no sea así). Cuantas cosas se me van de las manos sin darme cuenta, cuantas otras pensé tener bajo mi control, cuán equivocada estaba; estoy.

ESTOY COMO PUEDO, NO COMO QUIERO.

Hay mariposas de hierro, otras veces de metal, levitando dentro de mi estómago. Están chocando, están cayendo, están traspasando, todo en mí. Estoy sacudiéndome, estoy bailando, estoy intentando constantemente, se me confunden las luces, empiezo a transpirar, me siento mal, el revoloteo constante del metal y el hierro me hace mal, me hace sentir que… vomité… LAS VOMITÉ! Vomité las mariposas de hierro y metal, ¡esto es increíble!, por fin me siento… ¿cómo me siento? (pienso).

Hay ausencia de mariposas en mí (sigo pensando).

LOS DIOSES DEL OLIMPO NO MERECEN MI PRESENCIA.

Ok, día 1 en la fadu, segundo cuatrimestre.

Arranquemos desde el principio, si voy a contarlo, voy a contarlo bien, y para contarlo bien es necesario arrancar con un "sentí que no pude dormir una mierda", ésa es la primera verdad absoluta de mi día, me levanté pensando en que tenía que arrancar TODO otra vez, no sé cuál de las dos emociones vino primero, si la de alegría por tener otras oportunidades o la de frustración por recordar mi anterior cuatrimestre que fue el peor. Hice todo y salí, 5:47 a.m en la estación y ver a esas personas que están altamente podridas de laburar, esos señores que pasan toda la noche en los bares y justo a la hora en la que yo tengo que tomar el tren para ir a estudiar ellos deciden volver a casa, con ese olor tan envolvente. Venía re bien yo eh, me había puesto a escuchar música mientras esperaba, hasta que llegó el tren, en una maniobra tipo tetris, nos fuimos encastrando todos, no es noticia decir que parecemos vacas que llevan al matadero, bueno después de estar 1 mes de vacaciones recordé que también soy la "vaca Belu", lo "bueno" es que no tengo que estar sujetada de ningún lado, voy tan apretada, baah no, prefiero el término "acogedoramente incómoda", que no tengo necesidad de estar sujeta a nada, y el viaje así comienza, otra realidad, no tendré que estar agarrada a nada, pero cuando frena el tren soy la mina con menos estabilidad y entre más intento mantener el equilibrio más piso a la gente, perdón gente, perdón. Pasaron 9 estaciones, me aproximo a la puerta porque la estación número diez tiene aguante, no sé si tendrá aguante pero ¿alguien vio que ya terminaron la nueva rampa?, esto sí que es el siglo XXI, volviendo a lo que seguramente a ustedes nos les importa pero ya escribí mucho como para borrar, así que lean o mueran. Bajé en Ortiz y me encontré con mi vecino y amigo personal Nahuel, como siempre tan colgado de la vida no sabía qué clase tenía, en qué pabellón tenía, menos en salón, gracias por esos 5' de caminata, me hiciste reír. Lo dejé en el pabellón de exactas y yo seguí hacía la fadu, la fadu rules gatos de exactas, el poder de nuestros pinceles y aerosoles son más grandes que el de sus calculadoras. Mentira, está todo bien con ellos, son grandes chicos. Cuestión! mi primer clase era FILOSOFÍA, nunca me gustó filosofía y con el profesor que me tocó tener NI LES CUENTO CÓMO NO ME SIGUE GUSTANDO, con decirles que el nombre del chabón es Lenardo ya está!, y acá hago mención a por qué puse el título, él dijo: esta materia solamente la aprueban pocos, les voy a ser sincero, aquellos que logran aprobar son considerados dignos de encontrarse al lado de los Dioses del Olimpo... a lo que pensé "uy", y nada era eso, después tuve sociedad y estado que al parecer me tocó una cátedra fácil, igualmente historia a mí me encanta así que para esa me tengo fe, salí a las 11 y me volví felizmente con Maku en tren.

Fin

Volví, y no en forma de fichas precisamente.

Ayer presencié una situación bastante incómoda, no sé si puede ser etiquetada como "vergüenza ajena" pero estuvo por ahí no más.

Volvía de Ramos Mejía, el tren estaba increíblemente semi vacío, por un lado jóvenes que se notaba que recién estaban volviendo luego de haber disfrutado toda la tarde y buena parte del frío de la nochechita (porque eran como las 9 pm), ellos volvían luego de un súper día, hablaban, se reían con su acompañante; la otra mitad, la gente que volvía de laburar, se podrán imaginar, volvían dormidos, la señora que se la notaba angustiada, seguramente pensando "¿qué mierda cocino ahora cuando llego a casa?, tengo una paja impresionante". La cosa es que en uno de los asientos que se encuentran enfrentados de un lado se encontraba una pareja muy jovencita (17 años) y del otro lado una pareja muy viejita (80 años). Característica típica de nosotros los jóvenes, cuando estamos enamorados nos suele chupar un huevo la mayoría de las cosas, se vio reflejado en esta pareja, ella estaba tendida encima de él besándolo, él besándola, ellos besándose, sin importarles siquiera lo incómodo de la situación para la pareja del frente, de una lado 100° punto justo para la ebullición y del otro lado 0° punto justo para congelar la pasión que en algún momento sintieron.

A lo que apunto con esto es a que yo ya pasé la situación de estar fervientemente enamorada y matar a besos a mi chico frente a todo el tren Belgrano Norte, solo me falta pasar la situación opuesta y recordar que alguna vez yo también lo hice. Pero para ser sincera, espero llegar a tener 80 años y ser tan cara rota como para comerme a besos con mi novio, esposo, garche, lo que sea, durante todo el viaje en tren.